En esta tercera semana he comenzado a ser yo quien imparte algunas de las clases, para ir cogiendo soltura y poder pulir así los errores que cometo, gracias a la ayuda de mi tutora.
La primera clase en la que impartí fue un refuerzo de 1º de la ESO. La situación era favorable para mí, ya que se trata de un grupo reducido de 10 alumnos en un aula pequeña, lo que favorece la concentración de los alumnos y que yo pueda estar más pendiente. A pesar de no conocer sobre qué daría la clase, esta primera toma de contacto fue reveladora: dar clase es complicado, pero dar clase bien es mucho más difícil.
Mis mayores dudas y dificultades en esta primera sesión fueron cómo mantener la atención de los alumnos, ya que muchos se 'dispersan' o simplemente te miran sin atender.
También, y gracias a las anotaciones de mi tutora, aprendí de los errores que cometí. Por ejemplo, yo no había caído en que tengo que remarcar claramente qué cosas hay que apuntar y qué no, o que lo escrito en la pizarra tiene que ser muy claro y focalizado porque si no los alumnos se pierden.
Otra de las novedades de la semana fue la asistencia a otra clase de PASE, en este caso del ámbito científico o matemático, aunque realmente esta catalogación no importa porque la docencia va destinada a que los alumnos adquieran el lenguaje, tanto escrito como oral. En este caso, se trataba de que los alumnos conocieran el método científico, pero como no sabían muchas de las palabras, se explicaba su definición y se creaban frases con ellas. Considero que este tipo de programas son básicos para la integración de los estudiantes extranjeros dentro del sistema educativo. Yo misma, si me hubiera cambiado de país en mi época de estudiante de Secundaria, hubiera estado muy perdida y entiendo las dificultades que ellos sufren, especialmente aquellos que ni siquiera comparten alfabeto con nuestros respectivos idiomas.
Por último, destaco de esta semana una de las reuniones con padres que mantuvimos la tutora y yo. Al progenitor se le explicó cómo funcionaba el sistema de SGD, lo que los profesores denominan 'tamagochi', con el que pueden consultar a partir de las 15.00 horas todas las faltas, retrasos o si su hijo no ha hecho los deberes o no se ha presentado a un examen. El padre se mostró muy interesado en utilizar esa herramienta, a la que se puede acceder con un usuario y una contraseña distintos para cada padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario