La primera semana en el IES Mediterráneo ha sido muy
intensa. En los primeros días ya hemos podido ir a clase, reunirnos con el
equipo directivo e incluso asistir a un claustro y un consejo escolar. ¡Mucha
información para ser sólo siete días!
Con respecto a las clases con los alumnos, en estas primeras clases he podido
comprobar lo distintos que son los métodos de trabajo en cada curso.
Evidentemente, el profesor no se enfrenta del mismo modo a una clase de 1º de
ESO que de 1º de Bachillerato. Es algo lógico pero que no había llegado a
imaginarme, fuera del aspecto más curricular de cada curso. También los alumnos
se van acostumbrando a nuestra presencia en las clases, e incluso se atreven a
preguntar alguna duda.
En la parte más burocrática de esta semana, las entrevistas con
el equipo directivo realizadas el martes me han servido para aprender la cantidad de trabajo extra
que existe en el instituto más allá de dar clase. Especialmente abrumada me
dejó el volumen de tareas que asume el secretario, Juan Bataller, además de la gran
responsabilidad; también la del jefe de estudios, Manuel Albaladejo, que nos adelantó la mejora en
el número de partes que se firman en el instituto con respecto al año anterior.
De la entrevista con el director, Arturo De la Torre, me sorprendió gratamente la apuesta por las
nuevas tecnologías y las plataformas web como una forma más de aprendizaje. En
mi opinión, son el futuro; un futuro que debería verse como casi presente y no
lejano.
Posteriormente, el miércoles pudimos asistir a un claustro de profesorado en
el que se explicaron los resultados de la primera evaluación, las diferencias con
el curso anterior (tanto positivas como negativas); y también se repasaron los
resultados del plan de convivencia en el centro. Fue interesante ver cómo se
debatían las posibles causas de mejora en este último aspecto y cómo algunos
profesores pedían remitir el informe a la administración como una forma de demostrar que este tipo de programas funcionan.
En el consejo escolar que se celebró después, básicamente se repitió toda la
información del claustro y se aprobó el presupuesto del centro para el año
2014. De la presentación de este documento, que llevó a cabo el secretario, destaco la relativa autonomía o independencia de la que disponen los centros educativos a la hora de organizar su propio presupuesto, ya que son éstos y no la Consellería quienes se encargan directamente de tareas como la reparación de materiales, la compra de papelería o el mantenimiento de la infraestructura.
Por último, cabe destacar los esfuerzos que se hacen desde el centro y también la vicedirectora, Aurora Moscardó, para que a pesar de la crisis económica se sigan realizando actividades complementarias al currículo oficial que, en mi opinión, también enseñan. El viernes asistí a la rifa de un jamón por parte de los alumnos de Bachillerato, una manera de recaudar fondos para asistir a la representación de una obra de teatro en el corral de comedias de Almagro.
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